Imagina una fábrica de skis funcionando desde los años 30, un padre con mucha iniciativa, dos hermanos visonarios en el más puro estilo de los años 60, contagiados del entusiasmo paternal, y habrás encontrado la fórmula ideal para crear tu primera marca de skate.
Se trata, en efecto, de los primeros pasos de lo que probablemente es, al día de hoy y por lo que sabemos, la primera marca de la historia del skate europeo. Su nombre: Sancheski (resultado de unir el apellido del fundador de la empresa a la palabra ski, cuya fabricación consistía en una de sus actividades principales en esa época).
A finales de los 60 se hacía cada vez más difícil competir con los fabricantes de skis austriacos y franceses... A pesar de estas circunstancias, la familia Sánchez se lanzó a transformar las infraestructuras de su fábrica para crear la primera fábrica de skateboards europea. Era hace 35 años.
En aquella época España era todavía un país relativamente hermético a las influencias extranjeras. El skate? Un desconocido... hasta que los hermanos Sánchez a finales de los 70 crearon su primer team de skate y nombres como Ricardo Damborenea, Pedro Aranzábal, Fernando Cortázar, Ramón Aguirre, Iñaki Beloki, Neme, Remy... marcaron la memoria de los jóvenes españoles. El team Sancheski participó en la primera demo con pros americanos de la historia de nuestro skate. Pepsi fue el sponsor principal y más de uno pensó que el Palacio de los Deportes de Madrid se venía abajo ante el entusiasmo y el griterío con el que se recibió al team cuando fue presentado al público.
De esta forma y poco a poco, Sancheski se convirtió en la marca de skate del país y uno de sus modelos, el TOP naranja, el skate con el que soñaron y empezaron a patinar generaciones enteras. 35 años después, desde el skate en “blanco y negro” a la moda urbana, pasando por el Top naranja, Sancheski sigue presente y su nombre suscita pasiones como la más auténtica expresión del skate vintage europeo.